miércoles, 15 de octubre de 2014

PEPE FERNANDEZ DA LAS GRACIAS.

     A continuación pasamos el escrito que con motivo de la despedida del vestidor de la Virgen, Jose Fernandez dedico a modo de agradecimiento a toda la hermandad y devotos de la Virgen.
Sr Cura Párroco de San Pedro de Cartaya,
Sr. Concejal , representante del Ayuntamiento de esta Villa,
Sr Hermano Mayor y Junta de Gobierno de la Antigua e Ilustre Hermandad de Ntra Sra del Rosario, Excelsa Patrona de Cartaya,
Mis queridos amigos y hermanos de la Virgen del Rosario:

Solo unas palabras, las que hoy dicta mi corazón, que seguramente quedaran cortas para tantísimo agradecimiento.

Esta noche, me ha tocado vivir el fin de una etapa muy especial en mi vida, una etapa llena de vivencias cofrades y de grandes sentimientos hacia vuestra Patrona. Desde que en 1989 vine por vez primera a este maravilloso pueblo a encontrarme ante la sagrada imagen de la que es Dueña de la Parroquia y Dueña de muchos de los corazones aquí presentes, quiero que sepáis que han sido muchas las vivencias en torno a Ella al tener la gran suerte de arreglarla y vestirla, lo que para mi ha supuesto todo un orgullo.

Quiero agradeceros el magnifico trato que siempre he recibido por la confianza que desde un principio depositasteis en mí persona, al poner en mis manos la Joya mas grande que tiene Cartaya, su Patrona y Alcaldesa Perpetua.

También quiero recordar hoy a todas esas personas que pasaron por las distintas juntas de gobierno o que en algún momento se acercaron a colaborar con mi tarea, muy especialmente a los que ya están gozando de la Divina Presencia de la Virgen. Mi recuerdo para Amadora, la Madre de Alejandrina, que siempre me esperaba aquellas tardes de otoño con el café preparado, Pepe Garrido que no escatimaba en esfuerzos y medios para que todo lo que rodeaba a la Virgen estuviera siempre bien dispuesto, o Maruja Ruiz que miraba a la imagen del Niño Jesús como algo suyo, o Esperanza que siempre me decía que la Virgen no era mía, que era de Doña Mari López, gran señora esta mujer que cada vez que la veía recién vestida , depositaba un beso en su mano y una lagrima corría por su mejilla en recuerdo de sus antepasados.

¡Cuantas noches y madrugadas, mientras Cartaya dormía, y en la quietud de la iglesia parroquial, sentí la mirada de vuestra Patrona!
¡Cuantos primeros domingos de octubre le vi extendiendo su cetro de Reina y su Rosario a su pueblo!. Porque el Rosario no es de Ella, es el que Ella nos ofrece cada día.
¡Cuantas oraciones vistiéndola en silencio en su capilla, o incluso las tardes de verano en el patio de la iglesia!
¡Cuantas veces me encontré perfilando los pliegues de su manto mientras cantábamos el ave Maria, ¿verdad, Rafael?, ¿verdad, José Mari?

¡Que de vivencias cuando la tuvimos que montar en el paso, bajo las obras de la techumbre del templo! Y que privilegio el mío, cuando en mi coche la trasladamos al taller para su restauración alla por 1993, envuelta entre mantos adamascados y los mas ricos tejidos que de las casas de Cartaya salieron, como si trasladáramos a la flor mas delicada y perfecta que Dios hizo en la creación y que en Cartaya encontró su reinado.
Aun recuerdo como le impresionó a Maruja Ruiz este detalle.



Creo que dejo un buen sustituto en esta agradable tarea de embellecer mas si cabe a la Madre de Dios, por eso os pido, y estoy seguro que así lo haréis, que le deis el mismo cariño que yo he recibido en estos años.

Gracias a Rafael Jaldón y Alejandrina, porque lo que se hizo por un favor con la mediación de nuestro buen amigo Pepe Méndez, hoy ha quedado consolidado en una verdadera amistad siempre bajo el amparo de Nuestra Madre del Rosario.
Gracias a José Maria Palma y su junta de Gobierno, por este y por los tantísimos detalles que habéis tenido siempre conmigo; que la Virgen siempre os ayude en vuestro caminar, para engrandecer mas aun la devoción al Rosario de Maria Santísima. Bien sabéis que Pepe Fernández estará siempre con vosotros para lo que necesitéis, porque como dije en mi pregón de semana santa de Aracena de 2012: “ …mi corazón es mariano y cada mes de octubre le rezo como Rosario, Excelsa Patrona de Cartaya”.

Y gracias a mi mujer, Maria Jesús, porque sin Ella y su apoyo, no hubiese tenido nunca la gran suerte de haber sido el vestidor de la Reina de este pueblo.
Por todo esto, que es lo que hoy me sale me sale del corazón, no puedo mas que decir: Muchas gracias a todos.

¡Viva la Virgen del Rosario!
¡Viva su Santisimo Hijo!


¡Viva la Excelsa Patrona de Cartaya!