miércoles, 22 de octubre de 2014

NOCHE DE ROSARIO, CIROCHOS Y CAMPANILLEROS.

     Llevo escribiendo en este blog unos cuantos de años, siempre he tratado de dar una imagen general de lo que en la hermandad sucedía, he tratado de ser objetivo, pero hoy no lo voy ha ser, hoy voy a describir la procesión tal como yo la viví, voy a tratar el tema desde mis sentimientos espero os guste;
     Era las 20:00 horas del sábado 18 de octubre, cuando por la calle Gibraleon me dirigía hacia la plaza redonda, por la calle iban señoras bien vestidas, matrimonios con sus pequeños llevaban mi misma dirección, por la calle convento venían mas personas, en el ambiente era festivo. Los balcones de las calles se engalanaban con los colores de nuestra hermandad ademas de mantones y colchas, al cielo subían cohetes que explosionaban, mientras los mas pequeños lloraban de susto con los cohetes.
     Llegue a la plaza redonda sorprendiéndome ante el gentío que allí se agolpaba, me encamine hacia la iglesia donde la misa estaba terminada y se matizaban los últimos retoques para la procesión, de pronto suena un tamboril y una flauta y las castañuelas de los cirochos repiquetean, es la primera danza que se le dedica a la virgen, casualmente se inicia justo en el dintel de la capilla de la virgen, en ese momento se vienen a mi mente las lecturas sobre las danzas de los morenos que en los legajos hemos descubiertos, mi imaginación echa ha andar y me pregunto si probablemente en la antigüedad la danza empezara en el mismo sitio, los cirochos comienzan a cruzarse, forman coros mientras sus castañuelas siguen repiqueteando. El paso comienza a moverse y la virgen se encamina hacia el dintel de la puerta, los cirochos siguen bailando y una vez en la calle un mar de teléfonos móviles y cámaras de fotos tratan de sacar la mejor instantánea de la Virgen con la peculiar danza de los cirochos, de pronto suenan guitarras y campanillas, son los campanilleros de Los Palacios que con sus voces nos amenizaron la noche.
     La Virgen cruza la plaza a hombros de la Policía Local y la Guardia Civil, a continuación y ya en la calle Endrina comienzan la hermandades a llevar la Virgen, mientras el Cura Párroco entona el Santo Rosario y el pueblo fiel participa de el, llega la virgen a la bajada de Otero para encaminar la calle Pescadores, donde la procesión se torna mas recogida, esas calle están a media luz, y la Virgen parece resplandecer mucho mas.
     La Virgen llega al ultimo tramo de Pescadores donde recibe un petalada, el cortejo se encamina hacia Villeda, donde se vivirá un momento emocionante cuando la imagen llega a la casa natal del Padre Gabriel de Contreras, instante en el que de nuevo mi imaginación vuelve ha hacer de las suyas, esta vez me imagino al Padre Contreras ya de mayor, sentado en el umbral de su casa esperando que la Virgen llegue a su lado, el gran devoto de la imagen y gran impulsor de su advocación, hubiese recibido a la Virgen con gran emoción, de seguro que desde el cielo vivió ese momento.
     De nuevo los cirochos comienzan sus bailes, de nuevo los flases de las cámaras relampaguean hasta llegar a la calle Convento, llega la Virgen a la misma fachada del convento donde mi imaginación se vuelve conventual, viendo como los frailes entonan el salve regina en un regio latín, ellos tan vinculados al Santo Rosario de Nuestra Señora, no podrían faltar en esta procesión, ellos que tanta ayuda prestaron a la Cofradía del Rosario, cuando con sus blancas capas mercedarias bajaban hasta la Parroquia para preparar y participar del Santo Rosario publico que se celebraba todos los días, y que fue punto de unión en nuestro pueblo.
     Ya en la calle de la plaza, tuve el gran honor de prestar mi hombro a la virgen, y con las andas sobre mi cuerpo y junto a los hombres y mujeres que ese momento la llevábamos, viví quizás el momento mas intenso de la noche, cuando el hijo de uno de los hombres que la portaban es subido al paso de la virgen y sobre el manto de la señora se lo sentó su padre llevándolo hasta la misma puerta del templo, donde de nuevo los campanilleros entonan su ultima copla, mientras la campanas de la iglesia se echan al vuelo dando la bienvenida a Nuestra Patrona, una vez dentro un emocionado hermano entona la Salve, todo ha concluido.
     Ha sido una noche cargada de emociones, de devoción, participación, agradecemos a la hermandades y autoridades su acompañamiento y en general al pueblo de cartaya, muchas gracias y que la Virgen os colmen de salud. Gracias.