Queridos Hermanos/as y visitantes de este blog:
¡Cristo ha Resucitado!
Esta es la gran noticia de la Pascua, una y otra vez reiterada con permanente novedad. No todo termina con la muerte que acosa a la humanidad y ensombrece la vida de todos los mortales.. La resurrección de Jesús es el acontecimiento que ha hecho posible el cristianismo y sin ella no habría fe cristiana. Lo dice con claridad san Pablo a los Corintios “Si Cristo no resucitó, vacía es nuestra predicación y vacía es también nuestra fe” (1 Cor 15,14).
La Resurrección de Jesús rebasa todo cálculo y expectativa humanos. Es un hecho que escapa a las constataciones del saber y la capacidad de los hombres para percibir la realidad e interpretarla correctamente. Fuimos creados por Dios para contemplar las maravillas de su creación y a través de ellas descubrirlo como fuente de ser y de vida. San Agustín siempre nos recordará que el Señor de la gloria nos ha hecho para Él y que por esto nuestros corazones están inquietos hasta que reposen definitivamente en Él y para toda una eternidad
Si Jesucristo está vivo, demos testimonio de su vida con nuestra manera de hablar y obrar, sin temor y con decisión, afrontando las consecuencias de nuestro bautismo. Si así lo hacemos, la celebración del misterio pascual habrá dejado una honda huella en nosotros, y será señal inequívoca de que hemos alcanzado los frutos de la redención.
Con Maria del Rosario, Reina y Patrona de Cartaya, que se alegra de la resurrección de Cristo, alegrémonos nosotros también de ese triunfo de Cristo sobre la muerte, busquemos en su Palabra el camino para llegar al Padre, renovemos nuestro compromiso y nuestra Fe, llenando nuestros corazones de alegría.
José María Palma de los Santos
Hermano Mayor