LA VIRGEN DEL ROSARIO, AMOR Y DEVOCIÓN DE DON FRANCISCO DELGADO DE CONTRERAS.
Don Francisco, presbítero de
la parroquia de Cartaya, según cuentan en los libros de Visitas
Pastorales no estudio mas que gramática, era descuidado y no era puntual
en el coro. Por lo cual y en dicha vista el señor Arzobispo de Sevilla lo
castiga a organizar todas las noches el Santo Rosario que
la cofradía de dicho nombre saca a la calle todas las noches,
y así aliviando a dicha corporación.
Es tanta la dedicación que
realiza a esta cofradía, que dicha corporación acude al párroco para
que le levanten el castigo, haciéndose efectivo
al día siguiente pero a Don Francisco le nacerá una
gran devoción hacia la Virgen del Rosario que por voluntad propia
sigue organizando, el rosario publico.
Es tanto el cambio en su conducta, tan
puntual en el Coro y en sus capellanías que tras
el huracán que se desato en la villa hacia el año 1722, y tras los
graves destrozos en la techumbre de la parroquia, es nombrado
administrador de las partidas libradas para la restauración de la
techumbre por el Arzobispado de Sevilla.
Las obras comenzaron en la primavera
del 1729, dando comienzo por expreso deseo por la nave del evangelio y
mas concretamente por la parte que da a la capilla de la virgen del Rosario,
para a si preservarla lo más pronto posible.
Nuevamente la hermandad
ha encontrado un nuevo episodio en la historia de nuestra villa que
nos da a entender la importancia de la devoción a nuestra
Patrona, siglos tras siglos; La historia nos esta dando la satisfacción de lo
remoto del nombre de Rosario en la villa de Cartaya
© Equipo de investigadores