lunes, 7 de octubre de 2013

DIA DE LA PATRONA, NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO




     El calendario así lo marcaba eran las 12 del mediodía del 6 de octubre, Cartaya vestida de fiesta, cambia lo pagano por lo religioso, y acude a su cita anual con su Patrona. Después de varios repiques a gloria, la iglesia se llena, hermandades de Cartaya y venidas de otros pueblos cercanos, organizaciones civiles y el Ayuntamiento de la Villa, todos unidos en un mismo fin, participan de la eucaristía. Magistrales voces ponen el punto musical a tan solemne función, vienen de la Catedral de Huelva, la coral de la Merced, que con su buen hacer nos dejaron en nuestros oídos bellas piezas, como el Magníficat, el Ave Maria de Caccini o el propio Himno de la Virgen. Aunque ya tuvimos oportunidad de felicitarlos por su maravillosa labor en privado, ahora lo hacemos publico. Felicidades.
     Finalizada la Función Principal todo queda listo para la procesión, que en la tarde noche tendrá lugar por las calles de nuestro pueblo. En un abrir y cerrar de ojos pasamos de la mañana a la tarde, son las siete y media, el sol casi caído de un cielo anaranjado casi violeta, la luz que se nos va, pero una luz esta a punto de iluminar Cartaya, una luz brillante, deslumbrante en belleza, imponente en majestad, una madre una gran madre que hasta las estrellas del cielo bajaran a acompañarla. De nuevo el campanario vuelve a repicar a ,gloria, congregando a todos los Cartayeros en la plaza redonda. Mujeres de mantillas, hombre de trajes todos un pueblo luciendo sus mejores galas, ofreciendo su mejor compañía. Pasados varios minutos de las nueve de la noche la Patrona de Cartaya sale a la calle, tras la marcha real la Virgen se encamina hacia el Ayuntamiento con la marcha Encarnación Coronada, mientras que sus costaleros mitad de Cartaya y otra  mitad de la vecina localidad de Punta Umbría, que desinteresadamente se han brindado a llevarla, la mecen hasta casi dejar la plaza redonda. En la puerta del Ayuntamiento la recibe el consistorio en pleno, donde sera renovado de manos del Alcalde el titulo de Alcaldesa con la entrega de la vara de mando de nuestro pueblo.
     La Virgen prosigue su camino, entre rosas de pitiminí y orquídeas de Singapur, que primorosamente han colocado desde Atrio la floristería encargada de la decoración floral, por unas calles llenas de Cartayeros y de gentes venidas de Lepe, Huelva, Gibraleon, Punta Umbría y hasta la misma Sevilla, de improviso surgen algunos vítores a la Virgen, algún que otro rezo. A eso de las diez y media la Virgen de nuevo regresa a la plaza, de nuevo a las puerta de su templo y mirando al pueblo recibe un castillo de fuegos artificiales, poco a poco, muy lento la virgen entra en su templo. Un año mas Cartaya no falto a su cita con su Patrona, un año mas la Patrona derramo su gracia por toda Cartaya, un año mas y como decíamos, el calendario nos marco una fecha señalada para todos nosotros y cumplimos con ella, con Nuestra Señora del Rosario, Abogada ante Dios y Patrona de Cartaya.