lunes, 8 de octubre de 2012

7 DE OCTUBRE

     



           MADRE DEL AMOR SIN FIN, PUERTA DEL CIELO Y 

                                  PATRONA DE CARTAYA.



     La tarde tornaba a negro y sobre el firmamento estrellas aparecen, que con su brillo iluminan el cielo de Cartaya, es 7 de Octubre, día grande en Cartaya y fiesta litúrgica de la Virgen del Rosario, Patrona Excelsa de esta villa. Las campanas de San Pedro repican a gloria, que como antaño convocan a los fieles a las puertas de su templo, al cielo suben cohetes que tras su estallido provoca el llanto de algún pequeño que no quiero perderse la salida de su Patrona.
NUESTRA SEÑORA CON LA SAYA DE 1876 RECIEN RESTAURADA.
     Las puertas del templo completamente abiertas, la cruz parroquial en el mismo umbral, a continuación las representaciones de las hermandades de gloria y penitencia de la villa, corporación municipal, toda la sociedad cartayera representada en un comitiva solemne, seria y bien formada, repican de nuevo las campanas, comienzan a salir también bien formadas las mujeres de mantillas que con su imagen nos transportan a unos tiempos lejanos.
ALCALDESA PERPETUA JUNTO AL AYUNTAMIENTO
     Y llego el momento nuestra Madre y Patrona ya se define en la puerta del templo, iluminada con sus tradicionales guardabrisas, adornada de nardos y rosas sencillamente colocadas y su justa medida, reestrenando su saya de 1876, aquella que un grupo de devotas cartayeras tuvieron a bien regalarle en aquel año y que la hermandad conservo durante los 136 años que dista hasta la fecha, y que ahora la Señora luce recién restaurada y pasada a tisu, puntadas en oro fino que conforman un dibujo de amor que la Cartaya de entonces regalo a su patrona, y que la Cartaya de ahora disfrutara viéndola y conservándola  todo un tesoro sentimental que la hermandad conservara durante años venideros.

     Con la marcha real y los repiques de campanas nuestra Patrona se dirige hacia el ayuntamiento donde un año mas y como es tradición se renueva el voto de Alcaldesa Perpetua de la Villa, una vez terminado el sencillo acto, nuestra Señora se dirige hacia su pueblo para que puedan disfrutar de su presencia.

     Vítores, palmas, silencio, oración y pétalos todo un pueblo devoto de su Madre, balcones adornados, papelillos surcando el cielo de la villa, todo un ejemplo de amor a su madre y Patrona.
NUESTRA SEÑORA A SU PASO POR EL AYUNTAMIENTO
     Un año mas Cartaya vivió con fuerza la procesión de su Patrona, un año mas la tradición de nuestros antepasados se hizo realidad.

     Desde la Hermandad queremos dar la gracias a todos los hijos de Cartaya por acompañarnos en estos días.